Carlos Bello, piloto estrella en su vida pasada, volvió a los ocho años, al vuelo donde su padre moriría. Sabía que el avión caería. A gran altura, con fuego, caos y el capitán inconsciente, usó su cuerpo infantil para intentar salvar a todos. Riesgo extremo, 1% de supervivencia. Carlos pidió volar.