Nunca perdonar

Para tratar a su hijo, Carlos, el corazón que consigue Alma después de tres años de espera fue donado por su esposo Diego en secreto al hijo de Camila. Como resultado, Carlos se encuentra en estado crítico. Alma busca a su esposo y lo encuentra felizmente acompañando al hijo de Camila, mientras que en la cama del hospital, el hijo de Camila, Gabriel, lo llama "papá". Los tres parecen muy felices. Alma discute con su esposo, pero él la acusa de estar causando problemas. En ese momento, el médico la llama para informarle que Carlos ha fallecido. Tres días después, Alma lleva las cenizas de su hijo a casa, y así comienza la venganza de una madre.