Javier Santos se encontró transportado a una época de hambruna, en el cuerpo de un holgazán con cinco cuñadas bonitas que lo cuidaban. Para su sorpresa, despertó el Sistema Espacial, el cual usó para mejorar la situación de su familia. Sin embargo, su primo, Aníbal Santos, codiciaba tanto sus logros como a sus cuñadas. Así que intentó repetidamente sabotearlo para arrebatarle todo, pero Javier siempre lo humilló contraatacando con sus habilidades. Javier no solo protegió a su familia, sino que, durante una sequía, lideró a los aldeanos en el cultivo de maní para sobrevivir. Lleno de rencor,, Aníbal se alió con un matón del pueblo para tenderles una trampa a Javier y sus cuñadas. Pero Javier descubrió el plan y, en el proceso de protegerlas, terminaron desarrollando sentimientos inesperados con ellas. Tras resolver la crisis, encontró una fuente de agua para la aldea y formó una caravana comercial que acumuló riquezas. Finalmente, logró una vida próspera y pacífica junto a sus cinco cuñadas, completando así su increble inversión de ser un don nadie a un triunfador en la vida.