

El Rey Espectral de las Tumbas Sombrías cayó traicionado por su aliado más cercano y un manipulador oculto. Una década después, un tenue vestigio de su alma renació en el cuerpo de un niño de ocho años, un muchacho despreciado llamado Fabián. Ante la opresión de su familia y la codicia de enemigos externos, se levantó desde su frágil existencia para proteger a su hermana Inés —quien en su vida pasada fue el amor que perdió y ahora se convierte en la razón por la que desafiará el destino.

Elena Díaz, hija del presidente de Aerolíneas Altamira, soñaba con ser piloto, pero renunció a su sueño por amor a Mateo Santoro y se convirtió en controladora aérea. Tras siete años de matrimonio, descubre su infidelidad con Mariana Ríos y enfrenta el divorcio. En silencio, carga con un cáncer gástrico y sigue trabajando para no afectar los vuelos de Mateo. Sin embargo, al ser humillada por él, finalmente despierta y decide dejarlo, regresando con la familia Montalvo. Mientras Elena reconstruye su vida, Mateo, solo y arrepentido, comprende demasiado tarde que fue su arrogancia la que la alejó para siempre, y decide esperarla para siempre.
![[Doblado]¿Quién Estará Contigo para Siempre?](https://acfs3.goodshort.com/dist/src/assets/images/pc/common/f901131c-default-book-cover.png)
En la vida pasada, Luna Gómez lo dio todo por Manuel Torres, pero solo recibió traición y engaños. Renacida en el mismo día de la elección de esposo, decidió dejar atrás a su amor inolvidable y eligió a Marco Rodríguez, quien en el futuro se convertiría en un magnate tecnológico. Después de estar con Marco, Luna descubrió que la había querido y cuidado en silencio todos esos años y entendió que debía amar a Marco. Y le reveló a Manuel la verdad de que él se había equivocado de persona años atrás, se liberó de su obsesión por Manuel y, poco a poco, fue conmovida por Marco, con quien finalmente decidió estar para siempre.

El día del compromiso, Carla Abel fue acusada de infidelidad. El prometido Mateo Cabrera estaba furioso y amenazó con que nunca se casaría con Carla. Carla sabía que todo esto fue causado por la hermanastra Paula Abel, que fingió ser débil y amable. Pero Mateo y Padre Marco solo creían en Paula. Carla quedó traumatizado, y murió de odio. El alma se despertó y juró vengar a Carla. Para quedarse con el 20% de las acciones dejadas por su madre, Carla tiró a Lucas Dali de la calle para obtener un certificado de matrimonio (las acciones de la madre solo se pueden heredar si está casada). El indiferente Lucas gradualmente se interesó en Carla, y se preocupó cada vez más, y finalmente se enamoró de ella. Ayudó a Carla a cumplir sus venganzas y le mimaba mucho.

"En los salones de la Academia Pluma Dorada, los adinerados hermanastros Tanya y Leo, unidos por la familia pero no por la sangre, reinaban como los dos íconos duales de popularidad de la institución. Al terminar las vacaciones, la majestuosa Tanya fijó su mirada en el recién electo Presidente del Consejo Estudiantil, Logic, hijo del Primer Ministro. En el gran baile, su calculado encanto se topó solo con su gélido desdén. Herida y con el orgullo inflamado, hizo una temeraria apuesta con su notorio hermanastro mujeriego, Leo, quien acababa de colarse en su dormitorio bajo el manto de la noche: si Leo podía seducir y quebrar al aparentemente incorruptible y férreo estudioso heterosexual Logic en un mes, reduciendo su arrogancia a cenizas y su reputación a la ruina, ella le concedería lo que había anhelado durante años: una noche en su lecho. El libertino Leo, quien creía que su encanto podía conquistar a cualquiera excepto a la escurridiza Tanya, reconoció el formidable desafío de hacer que Logic se enamorara. Sin embargo, rebosante de audaz confianza, aceptó, sumergiéndolos a todos en un retorcido juego de seducción y venganza. No obstante, cuando el mes llegó a su fin, una escalofriante revelación surgió para Tanya: no solo se le había negado el dulce veneno de la venganza contra Logic, sino que quizás había perdido irrevocablemente al voluble y siempre devoto Leo —el hermano cuyos afectos siempre había mantenido en una delicada y peligrosa danza de velado dominio— ante el mismo corazón que él debía destruir."