

Dicen que Sheila, señorita de los García, que se perdió y creció en el campo, se enamoró de Sergio, hijo de la gran familia, los Sánchez. Pero en su boda, Sergio la abandonó y Sheila salió también por ser enfadada. En su camino, se atropelló por un hombre misterioso, Fernando Fuentes, que era un talento de fama internacional. Era un accidente intentado, y por este motivo Fernando pidió que Sheila se casara con él, y esta consintió sin vacilación. Después de empezar su matrimonio de acuerdo, Fernando escondió su identidad, cuidó bien a su esposa, y ayudó a Sheila que se sentía mejor en los García.

Ella, una heredera multimillonaria, se casó por gratitud con un esposo en estado vegetativo. Pero el día en que él despertó, la despidió para dar la bienvenida a su amante. Después del divorcio, su verdadera identidad fue revelada, humillando a su ex y a su nueva pareja. Su ex esposo lamentaba su decisión, pero era demasiado tarde; ella ya había tenido un joven atractivo..

Por un accidente, ella y él tuvieran relaciones sexuales. Noa Serrano finalmente se casó con Alex López después de amarlo durante diez años. Durante los tres años de matrimonio, Noa, ocultada su identidad, soportando todo el humillamiento y la tortura, solo esperaba que pudiera enamorarse de ella. Hasta que Alex quería retirarle las córneas por Cayetana Durán, Noa terminó completamente desalentada y dejó el acuerdo de divorcio antes de regresar a casa para heredar cientos de millones de propiedades. La vez que volvieron a encontrarse, él era el presidente del Grupo de la familia López, mientras que ella era la señorita de la familia más poderosa de la Ciudad de México, era también una diseñadora de joyas mundialmente reconocida, directora ejecutiva de la Compañía de Entretenimiento Sol... Noa lo miraba desde arriba: Presidente López, te gustaría que fuera contigo?¿Por qué?

Una joven repartidora a tiempo parcial, Coco Salinas, que perdió a su madre, ayudó por casualidad en la calle a un anciano, el Sr. Fernando, quien fue malinterpretado como alguien que no podía permitirse comprar unos bollos. El Sr. Fernando insistió en emparejar a su nieto, Fidelio Navarrete, el hombre más rico de la Ciudad Mar, con Coco Salinas. Para pagar las deudas contraídas por el tratamiento de su madre, Coco Salinas aceptó casarse con Fidelio Navarrete a cambio de una dote de 30 mil dólares. Como Fidelio Navarrete se casó bajo la presión de su abuelo, no confiaba en Coco Salinas y le ocultó su verdadera identidad de magnate. Sin embargo, después de que comenzaron a vivir juntos, su relación se fue calentando poco a poco. Aun así, la identidad de Fidelio Navarrete como un rico empresario siempre fue un punto de tensión en su relación. La visita de la madre de Fidelio Navarrete para conocer a su nuera, los banquetes del Grupo Navarrete, y el regreso al país de su primer amor de la infancia, hicieron que la protagonista comenzara a sospechar, lo que desencadenó una serie de historias tensas y cómicas.
![[Doblado]Casada a toda prisa: El magnate se enamora de mí](https://acfs3.goodshort.com/dist/src/assets/images/pc/common/f901131c-default-book-cover.png)
Una joven repartidora a tiempo parcial, Coco Salinas, que perdió a su madre, ayudó por casualidad en la calle a un anciano, el Sr. Fernando, quien fue malinterpretado como alguien que no podía permitirse comprar unos bollos. El Sr. Fernando insistió en emparejar a su nieto, Fidelio Navarrete, el hombre más rico de la Ciudad Mar, con Coco Salinas. Para pagar las deudas contraídas por el tratamiento de su madre, Coco Salinas aceptó casarse con Fidelio Navarrete a cambio de una dote de 30 mil dólares. Como Fidelio Navarrete se casó bajo la presión de su abuelo, no confiaba en Coco Salinas y le ocultó su verdadera identidad de magnate. Sin embargo, después de que comenzaron a vivir juntos, su relación se fue calentando poco a poco. Aun así, la identidad de Fidelio Navarrete como un rico empresario siempre fue un punto de tensión en su relación. La visita de la madre de Fidelio Navarrete para conocer a su nuera, los banquetes del Grupo Navarrete, y el regreso al país de su primer amor de la infancia, hicieron que la protagonista comenzara a sospechar, lo que desencadenó una serie de historias tensas y cómicas.

Julia Juárez, la hija mayor de la familia Juárez, podría haber disfrutado de una vida sin preocupaciones, amparada por el amor y la protección familiar. No obstante, movida por el amor, eligió renunciar a la riqueza y los lujos para compartir su vida con Antonio Santos, un hombre de humilde procedencia. A pesar de la oposición familiar, Julia cortó vínculos con los Juárez y se entregó por completo a su nueva vida, esforzándose por ser una buena esposa y nuera. Sin embargo, el destino le reservó un duro golpe: Antonio la traicionó, engañándola con Noa Juárez. Devastada por el engaño del hombre a quien entregó su corazón, Julia decidió no tolerar más humillaciones y enfrentar la situación con valentía. Regresó a su familia para compartir su dolor y desilusión. Al comunicar su decisión a su padre, él, conmovido por su sufrimiento, organizó un gran banquete de bienvenida y para reivindicar su honor. Durante el evento, Noa, engalanada y entusiasmada, malinterpretó la situación, creyendo ser la protagonista del evento. Su error se desvaneció con la llegada de Julia y su amigo de la infancia, Carlos Díaz. La aparición de Julia sorprendió a los invitados, quienes comenzaron a cuestionar su identidad. Pronto, con la llegada de Rodrigo Rojas y Teo López, quienes apoyaron la legitimidad de Julia como heredera, se fortaleció su posición. No obstante, Noa intentó manchar su reputación, acusándola de tener relaciones inapropiadas con los tres hombres. En un momento crítico, cuando el líder de los Juárez estaba a punto de intervenir con más pruebas, Julia lo detuvo, decidida a enfrentarse por sí misma a quienes la traicionaron y difamaron. En medio de esta tormenta, Julia optó por la autodefensa, sin depender de su familia, decidida a luchar por su dignidad y justicia. Con su resolución, Julia no solo busca reivindicar su dignidad sino también demostrar que no es una víctima indefensa. En esta batalla, está determinada a levantarse con su propia fuerza y asegurar la victoria final