

En su vida pasada, Jimena Vargas recibió el Título Honorífico de Primera Clase y disfrutó de un esplendor sin igual. Sin embargo, María Vargas, joven viuda, quedó atrapada en el templo budista. Movida por los celos, María intentó asesinar a Jimena, pero inesperadamente ambas renacieron y regresaron a muchos años atrás, al día en que se casaron juntas por primera vez. Esta vez, María se apresuró a casarse con Don Carlos, hijo de familia caída en desgracia, pensando que así podría cambiar su destino, sin saber que en realidad se estaba conduciendo hacia su propia ruina.

Bella López, quien fue rescatada del orfanato, siempre anheló el cariño familiar. Sin embargo, debido a los prejuicios de su familia, ella fue ignorada durante mucho tiempo. La hija adoptiva de la familia, Laura López, cambió sus medicamentos por vitaminas, lo que finalmente provocó que Bella desarrollara cáncer de estómago. Toda la familia, creyendo en las mentiras de la hija adoptiva, pensó que Bella fingía su enfermedad terminal solo para ganarse la compasión. Finalmente, Bella fue expulsada cruelmente de la casa, tras ser traicionada por la hija adoptiva, y asesinada. En sus últimos momentos, encontró al único que le ofreció la mano en su vida: Luis Santos. Al revivir, Bella cortó rápidamente los lazos con su familia, enfocándose en sí misma. Con su propio talento, junto a Luis y su amiga, revitalizó la medicina. Eventualmente, lograron absorber a la familia López, diseñar la caída de Laura y, finalmente, Bella se vengó y vivió una vida feliz al lado de Luis.