Sonia León estaba vendiendo pescado. Gracias al apoyo en secreto de Antonio Díaz, su negocio iba bastante bien. Pero mientras tanto, algunos vendedores envidiosos se unieron para intentar arruinar su puesto. Justo cuando Sonia estaba a punto de contraatacar, Samuel León llegó con muchos refuerzos, lo que impresionó a todos, y enseñó una lección a esos vendedores. Le dijo a Sonia que recientemente los toyanos estaban causando problemas y planeaban invadir el Solaria. Quería pedirle que saliera de su retiro para enfrentarse a los toyanos. Sin embargo, ella lo rechazó, porque solo quería llevar una vida tranquila con su hija. Lo que no sabía era que su hija estaba sufriendo acoso en la escuela en ese momento.
Durante cinco años, Mónica Castro mantuvo un amor secreto con el capitán, Rafael Pérez. Renunció a su oportunidad de ascender a capitana, conformándose con ser su copiloto todo ese tiempo. Pero al descubrir que él seguía ligado a su primer amor, rompió definitivamente la relación. Solicitó ascender de puesto, convirtiéndose en la primera mujer capitana del Grupo Celestial, eligiendo una ruta que jamás se cruzaría con la de Rafael.