Mario Vargas, un joven que padecía anorexia, se dirigió al templo Shaolin en busca del legendario Maestro de Abstinencia. En el camino, se topó con Sofía Suárez, una discípula del templo. Al ser sorprendido comiendo a escondidas, fue expulsado por Sofía, quien lo tomó por un ladrón. Más tarde, Mario la volvió a encontrar fuera del templo. Para evitar un matrimonio arreglado con la hija mayor de la familia Suárez, le ofreció una gran suma de dinero para que fingiera ser su novia. Pero Mario no sabía que Sofía no solo era esa hija mayor, sino también la Maestra de Abstinencia a quien había estado buscando con tanto empeño.