"La genia del Instituto del Futuro, Isabel Luján, murió repentinamente y despertó convertida en la prometida del temido general Leonardo Yáñez, el gran villano de principios del siglo XX. Ella se propuso mantenerse al margen, fingir ser dócil, ganar dinero y cederle el lugar a la novena concubina en cuanto esta apareciera. Pero en la noche de bodas, Leonardo escuchó su voz interior: “¿Este es Leonardo, el que se acuesta con la novena concubina de su propio padre?” Leonardo, desconcertado, pensó: “¿Mi padre tenía ocho concubinas, de dónde salió la novena?”"
El mismo día que Luis Ortiz, heredero de la familia Ortiz, volvió al país, fue acorralado por la prensa. Justo cuando su primo Mario Castro quería conseguirle una novia, Rosa irrumpió diciendo que Luis era su papá. Luis lo negó, pero Mario guardó un mechón de cabello para hacerle una prueba de paternidad. La madre de Rosa, Alicia Silva, ya estaba en prisión. Alicia le enseñó a Rosa a buscar a su verdadero padre. Luis creía que Alicia lo había traicionado por dinero. Pero con la ayuda de su hija, los malentendidos comenzaron a desmoronarse y un amor roto encontró su camino hacia la reconciliación.