Rosa Reyes, la orgullosa heredera de la familia Reyes, descubrió que su novio le era infiel. Sin dudarlo, irrumpió en su boda con la amante y le dio su merecido. Sin embargo, fue víctima de una trampa y se salvó por Leo Romero, que juega en ambos lados. Cinco años después, Rosa regresa con una nueva identidad. Al reencontrarse con Leo, intenta ocultar su verdadera identidad, pero sus esfuerzos se ven frustrados cuando sus hijos aparecen. Acorralada contra la puerta, Leo la mira fijamente y le dice: "Rosa, ¿esta vez cómo planea engañarme?".
Alicia Sánchez, heredera de una familia prestigiosa de Boxeo, fue traicionada por su familia, perdió la memoria y se convirtió en una "idiota". Después de ser salvada por Belén González, se hizo pasar por su madre y formó una familia con Marco González, un "cojo" que tramaba la venganza. Los dos se aliaron para contraatacar. Alicia recuperó el Gimnasio de Boxeo. Marco reveló su identidad, tomó el poder y venció a sus enemigos. Al final, se desveló la verdad, Alicia se enteró de que Belén era su hija biológica, y la familia se reencontró.
Karina era la heredera de los Kingsley, pero lo dejó todo por amor. Se enamoró de su jefe, William, y después de una noche impulsiva quedó embarazada. William se casó con ella… aunque en secreto, porque su corazón seguía atado a Fiona, la mujer que nunca logró olvidar. Años más tarde, Fiona volvió con un hijo, y William tomó la decisión más cruel: aceptar a ese niño y darle la espalda al suyo. Deshecha, Karina se aferró al ruego de su pequeño Galen: “Dale tres oportunidades más”. Pero cada vez que William las desperdicia… Karina está más cerca de irse para siempre.
La rica heredera Elena Sáez utilizó el poder de su familia para forzar una relación con Héctor Santos. Aunque lograron casarse, pasó tres años en un matrimonio vacío. Tras la quiebra de su familia, sus suegros, ansiosos por tener nietos, la engañaron y la echaron de la casa. Antes de irse, Elena, tras beber una copa, descubrió que estaba embarazada de diez bebés. Sin embargo, el médico le advirtió que el mayor tenía problemas de salud graves y no podría sobrevivir. Desesperada, dejó al primogénito con su exmarido y huyó con los otros nueve. Cinco años después, regresa en busca de su hijo mayor, solo para encontrarse con Héctor, quien ahora, transformado por el amor, no deja de perseguirla. Con la ayuda de sus adorables hijos, ambos enfrentan sus sentimientos y logran reconciliarse.