Dezoito anos atrás, a herdeira da família Freire, Ana Freire, foi sequestrada e adotada sob o nome de Beatriz Silva. Após enfrentar inúmeras dificuldades, ela foi finalmente localizada por seus tios. Beatriz recusou-se a perdoar seu ex-marido, Ricardo Souza, e retornou à família Freire como a jovem herdeira. Determinada a descobrir a verdade sobre seu passado e sobre suspeitas de corrupção que afetavam as empresas do grupo Freire, ela se infiltrou anonimamente em uma das empresas da família. Lá, foi intimidada e teve sua identidade usurpada por Clara Freire, uma jovem com o mesmo sobrenome. Beatriz persistiu em sua busca e, ao revelar a verdade, tornou-se a nova presidente do Grupo Freire, punindo severamente os corruptos. Seus tios passaram a admirar ainda mais sua determinação. No final, a família Freire teve um grande reencontro.
Hace 18 años, Isabel Ortiz fue secuestrada y criada como Sofía Flores. Tras años de lucha, sus tíos la encuentran, pero ella rechaza a su exesposo, Ricardo Pérez, y reclama su lugar en la familia Ortiz. Bajo una identidad falsa, se infiltra en la empresa familiar, enfrentando abusos de Mina Ortiz, quien usurpa su identidad. Sofía descubre la verdad, castiga a los corruptos y asume como presidenta del grupo Ortiz. Su fuerza conquista la admiración de sus tíos y el corazón de Diego Ortiz, logrando así la unión familiar.
Alma Flores fue sacada del orfanato por sus padres biológicos de una familia adinerada. Creyó que por fin podría tener la vida feliz que siempre soñó… Pero al llegar a casa, descubrió que allí ya vivía Carla Flores, la falsa hija mimada por todos. Carla, temerosa de perder todo lo que le habían robado a Alma, usó todo tipo de trucos sucios. Incluso empujó a la hermana menor de su prometido por las escaleras, dejándola en coma, solo para culpar a Alma. En el juicio, los padres biológicos de Alma defendieron a la impostora, borraron las grabaciones del incidente... Y su propio hermano testificó en su contra, enviándola directo a prisión. Durante los cinco años en la cárcel, Alma sufrió humillaciones sin fin. Cuando finalmente recuperó la libertad, su corazón estaba roto. Ya no deseaba amor ni familia: solo quería alejarse de esa casa maldita. Pero justo cuando ella ya no quería saber nada de ellos… ¡su “familia” decidió no dejarla ir tan fácilmente!
Me reencarné como la ex del protagonista de una novela de amor de un CEO mandón. La original se casó con el magnate durante cinco años, le entregó plata, tierras y su corazón y acabó con su familia en la ruina y tras las rejas. Y no solo eso, sus papás, su mejor amiga, sus compas de la infancia, todos sus parientes fueron solo peones. Bueno, bueno, ¿así se desecha a la gente? Me arremangué y reescribí la historia a mi manera. ¿El CEO mandón? Que se arruine, a ver cómo manda cuando se le acabe la plata. ¿La típica heroína de cuento? Que se oscurezca, a ver si brilla de verdad. ¿Papás que se tiran del edificio? Mejor que se vayan a echar un baile en la tumba de mi exsuegra. ¿La mejor amiga, golpeada hasta morir por su esposo? Con un esposo tan bueno, déjala para la mejor amiga de la protagonista. ¿Los compas de la infancia, en la miseria? A cada uno le doy un mini negocio y se vuelven magnates, ¡tan fácil! Villano: con esa pinta, esos abdominales, ese cuerpazo... Siendo el protagonista, nadie se opone, ¿cierto? ¿Qué? ¿Tú me preguntas cómo se llama ser tan increíble? Le hago un guiño al villano y le digo: "Mi amor, tú dime" Y él responde: "Llámame cuñada".